Descubre uno de los lugares de interés más impresionantes de Marrakech: la mezquita Kutubía, una de las más grandes y espectaculares mezquitas del mundo musulmán occidental. Su minarete, de 78 metros de altura, es una auténtica obra de arte hispano-morisca y goza de un gran parecido con la Giralda de Sevilla. El Palacio de la Bahía fue construido a finales del siglo XIX en un jardín de más de 8.000 m². Se trata de una disposición aleatoria de lujosas estancias secretas con patios interiores.

Durante siete años, alrededor de un millar de artesanos de la región de Fez trabajaron en este palacio. Las únicas secciones abiertas al público son los apartamentos de la concubina favorita del sultán, la cámara del consejo (con paredes de azulejos y techos iluminados de madera de cedro) y el gran patio central (pavimentado con mármol y decorado con azulejos y fuentes).

Las tumbas saadíes, con sus delicadas decoraciones y líneas arquitectónicas puras, son consideradas por muchos como uno de los más bellos ejemplos de arquitectura marroquí. Fueron construidas originalmente para albergar las tumbas del sultán saadí Ahmed el Mansour. En 1591 la primera "koubba" (cúpula en la parte superior de una mezquita) de este cementerio fue construida al sur de la casba.

Al pie de la cordillera del Atlas se encuentran los Jardines de la Menara. Con una superficie de 100 hectáreas, los jardines albergan un gran número de olivos y se encuentran rodeados por un gran lago central que data del siglo XII, del que surge una red de canales de riego. A orillas del lago se encuentra un pequeño pabellón saadí. El lugar ofrece unas vistas impresionantes cuando cae la noche y los rayos dorados de la puesta de sol impactan contra las montañas y los picos cubiertos de nieve del Atlas.