Zadar es una ciudad de tres mil años de antigüedad. La fundaron los liburnos (una antigua tribu iliria), la urbanizaron los romanos y la desarrollaron los croatas, venecianos y austriacos. Zadar ha sobrevivido a muchas guerras y tiene una historia muy turbulenta. Esta historia plena de gloria y destrucción se hace evidente en una mezcla única de arquitectura antigua y moderna, arte y estilo de vida.

Tu recorrido comienza en la plaza de la ciudad de Zadar, donde los ciudadanos se reúnen desde miles de años. Luego continúa con un paseo a lo largo del principal decumeno romano, Kalelarga, el cual te lleva a la catedral de Santa Anastasia, un bello ejemplo de la arquitectura románica toscana. Junto a la catedral verás la iglesia ortodoxa de San Elías, del siglo XVI .Desde allí podrás observar el Foro Romano,centro de la vida en la Colonia Iulia Iader romana, que cuenta con la acera original de más de 2000 años de antigüedad, así como muchos otros restos arquitectónicos romanos.

También en el foro, verás los cimientos de la iglesia de dos pisos de San Donato, un buen ejemplo de arquitectura románica antigua. De forma redonda y conocido por su acústica, San Donato es un símbolo de Zadar. La combinación ejemplar de espacio y sonido en la iglesia te transportará hasta la Edad Media.

El recorrido continúa en la tercera colección más grande del mundo de oro, plata y pinturas que se encuentra en una iglesia, en un monasterio benedictino femenino. Obras de pintores de fama mundial y maestros orfebres brillarán ante tus ojos, desde las coronas de reyes y reinas, a reliquias de los santos, a cuadros de Caravaggio y Paolo Veneziano.

A continuación, darás un paseo por la ribera de Zadar para ver maravillas de la arquitectura moderna que funden con éxito un Zadar contemporáneo y su rico pasado. Alfred Hitchcock dijo que la costa de la ciudad, con vistas al archipiélago de Zadar, tiene la puesta de sol más hermosa del mundo. Aquí, disfrutarás de un café, y tendrás también la oportunidad de degustar el delicioso marrasquino, un licor que Napoleón siempre tenía a mano a la hora de planificar sus batallas militares.

Después de un refrigerio breve, conocerás el legendario Órgano Marino, compuesto de tubos montados en la ribera que producen un sonido impulsado por la fuerza de las olas, creando un entorno mágico para la meditación y la relajación.

A pocos metros de distancia, para coronar tu recorrido, entra en el brillante círculo de El Saludo al Sol, un monumento dedicado al sol, los planetas y el universo y su influencia en nuestras vidas.