No puedes visitar Lisboa sin vivir el emocionante sonido del fado. El espectáculo normalmente consta de una guitarra de 12 cuerdas y un cantante que expresa su sentimiento de pena, su “saudade”, la nostalgia por lo perdido. Un estilo de música profundamente arraigado en el corazón y en la cultura de los portugueses, tan emotivo como inolvidable.