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Duration: 3 Hours 30 Minutes
Disfrutar de la comida callejera de Palermo es una experiencia única que te permitirá sumergirte en la cultura local y la aventurera historia de la ciudad. La tradición de vender comida para llevar en Palermo proviene de la mezcla de culturas que han habitado la ciudad a lo largo del tiempo, incluyendo africanos, romanos, griegos, españoles, judíos y árabes. Cada pueblo introdujo su propia tradición culinaria y, en conjunto, dio origen a los bocados especiados y crujientes, a menudo preparados a la vista por los expertos culinarios de la ciudad. En este tour gastronómico, degustarás lo mejor de la comida...
Disfrutar de la comida callejera de Palermo es una experiencia única que te permitirá sumergirte en la cultura local y la aventurera historia de la ciudad. La tradición de vender comida para llevar en Palermo proviene de la mezcla de culturas que han habitado la ciudad a lo largo del tiempo, incluyendo africanos, romanos, griegos, españoles, judíos y árabes. Cada pueblo introdujo su propia tradición culinaria y, en conjunto, dio origen a los bocados especiados y crujientes, a menudo preparados a la vista por los expertos culinarios de la ciudad. En este tour gastronómico, degustarás lo mejor de la comida callejera siciliana, caminando por el vibrante y colorido centro histórico, acompañado por un experto culinario local. Aquí tienes una lista de tus posibles catas:
- Panino con panelle y crocchè: el corazón palpitante de la comida callejera de Palermo es un pan de sésamo relleno de “bolitas” de puré de papas o de tortilla de garbanzos.
- Sfincione: hecha con una masa similar a la de la pizza, cubierta con salsa de tomate fresco, pasta de anchoas, alcaparras y cebolla. Sfincione es la pizza más sabrosa de Palermo.
- Arroz arancina: famosa en todo el mundo, esta bola de arroz se rellena con diferentes ingredientes (carne, jamón ahumado, espinacas, quesos mixtos y mucho más) y luego se fríe según la tradición centenaria.
- Cannoli sicilianos: el gofre, tradicionalmente formado alrededor de una barra metálica caliente, relleno de una pasta dulce y cremosa hecha con ricotta, fruta confitada, pistachos crujientes de los alrededores de la ciudad o gotas de chocolate negro. Una explosión de sabor, colorida y a la vez dulce.
- Helado con brioche: helado servido en un brioche redondo, que tiene una pequeña tapa en el medio ("o´tuppoin")
- Granizado siciliano: la opción perfecta para refrescarse en una cálida tarde de verano. Se sirve en vaso y es el broche de oro perfecto para una comida abundante.
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